La compañía de la actriz de Los 4 Fantásticos llega a los mil millones de dólares de valor. La joven emprendedora se está convirtiendo en una máquina de recaudar fondos para su empresa, que vende productos ecológicos bajo la etiqueta de la sostenibilidad. Forbes le dedica su portada de Junio.
La estrella de Hollywood, que comenzó su aventura empresarial hace poco más de tres años, ahora se encarga además de vender su producto a los inversores. Su compañía ha llegado, según Forbes, a traspasar el umbral de los 1.000 millones de dólares de valor.
Al frente de The Honest está, desde 2012, Brian Lee, conocido por haber estado presente en aventuras empresariales de otras famosas, como Kim Kardashian.
En su segundo año, la empresa había recaudado ya 52 millones de dólares. Alba inició su aventura empresarial porque pensó que en el mercado faltaba una marca que vendiera productos seguros y sanos, a la vez que asequibles y con estilo. En su tienda electrónica hay cunas por 400 dólares que utilizan pinturas que pueden chupar los niños sin riesgo de intoxicarse y con estructura de madera sostenible.
Pero es que cuando se compra esa cuna, la compañía dona una idéntica a entidades benéficas para niños que no pueden tener cuna.
El primer año las ventas de The Honest se multiplicaron por cinco y el año pasado superaron los 150 millones en ingresos, el triple que en 2013. Ahora los productos se encuentran en las estanterías de grandes cadenas comerciales como Costco y Whole Foods.
El objetivo es llevarlos donde las familias compran a diario, aunque el 80% del negocio es gracias a los clientes que pagan cada mes por su servicio de entrega a domicilio.
Con la nueva inyección de capital, la empresa de la actriz se valora en cerca de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con The Wall Street Journal.
El plan de expansión geográfica podría llevarles muy pronto a Europa, vía de Reino Unido, y a los mercados del Pacífico.
Jessica Alba no solo pone el dinero a trabajar en su línea de productos para niños. Le gusta diversificar. También es conocido que invierte en el ladrillo y en acciones, aunque se considera una inversora conservadora y que trata siempre de ir a lo seguro. Hace nueve meses ya anunciábamos en un reportaje titulado Las dos caras de Jessica Alba que además de buena actriz, esta joven emprendedora, que acaba de cumplir 34 años, es una excelente empresaria.
El problema es que a diferencia de la ouija, donde los jugadores deben apoyar su mano en un plato o una copa (y por ende están en contacto con el objeto que se mueve), en este juego, los lápices parecen moverse solos -o de acuerdo a los "designios" de Charlie-.
¿Y si no se mueven?
Si motivado por la reacción en las redes lo pusiste a prueba, puede que te haya pasado lo mismo que nos pasó a muchos: los lápices no se inmutaron.
Eso ocurre cuando no están alineados perfectamente o cuando la superficie de contacto (por ejemplo si el lápiz tiene una superficie facetada) es demasiado grande.
En ese caso, se produce demasiada fricción y no se genera movimiento.
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